En muchas ocasiones, posponemos decisiones importantes pensando que aún queda mucho tiempo para tomarlas. Una de ellas es la de otorgar testamento, un acto que, lejos de estar reservado solo para personas mayores o con grandes patrimonios, es recomendable para cualquier persona que desee dejar sus asuntos bien organizados y evitar complicaciones a sus seres queridos.
El testamento es el documento legal mediante el cual una persona expresa su voluntad sobre cómo desea que se repartan sus bienes tras su fallecimiento. Aunque en España existe una legislación que regula la herencia en ausencia de testamento, lo cierto es que no siempre refleja fielmente la voluntad del fallecido ni se adapta a situaciones familiares concretas.
Otorgar testamento ofrece numerosas ventajas:
Evita conflictos entre herederos, al dejar claro quién hereda qué.
Facilita el trámite de herencia, reduciendo costes, plazos y trámites.
Permite proteger a personas concretas, como hijos menores, personas con discapacidad o parejas no casadas.
Da libertad para distribuir el tercio de libre disposición, ajustando el reparto a las circunstancias personales o familiares.
En Menfisgrup, recomendamos reflexionar sobre esta cuestión y consultar con un profesional del derecho que pueda asesorarle sobre la mejor forma de redactar su testamento, adaptándolo a sus necesidades y asegurando su plena validez legal.
Otorgar testamento no solo es un acto de responsabilidad, sino también de amor hacia quienes dejamos atrás.
En el ámbito de las herencias, uno de los aspectos más relevantes que deben tener en cuenta los herederos es el Impuesto sobre Sucesiones, un tributo que grava la transmisión de bienes y derechos tras el fallecimiento de una persona. En Menfisgrup, te explicamos sus claves y cómo gestionarlo correctamente.
En muchas ocasiones, posponemos decisiones importantes pensando que aún queda mucho tiempo para tomarlas. Una de ellas es la de otorgar testamento, un acto que, lejos de estar reservado solo para personas mayores o con grandes patrimonios, es recomendable para cualquier persona que desee dejar sus asuntos bien organizados y evitar complicaciones a sus seres queridos.
Cuando una persona fallece, su patrimonio no solo incluye bienes y derechos, sino también obligaciones y deudas. En España, los herederos pueden verse obligados a asumir las deudas del fallecido, lo que puede generar situaciones complicadas si no se toman las decisiones adecuadas.
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